La joven adujo sentir mal y pidió no asisitir a la escuela. Se fue descansar y horas más tarde ya no reaccionó.
Investigan la muerte de una adolescente de 17 años en Curuzú Cuatiá, que adujo sentirse mal y se acostó a descansar. Minutos después sus padres la encontraron sin vida.
Las primera averiguaciones del caso alertan que sufrió un paro cardiorespiratorio. Su cuerpo fue enviado ayer a Capital para la correspondiente autopsia.
“No tenemos certeza de lo que ocurrió. Debemos esperar los resultados de la autopsia, recién entonces sabremos de qué murió”, dijo a El Litoral Mónica González, la directora del Hospital Fernando Irastorza.
El cuerpo de la joven fue enviado ayer a Capital, donde al cierre de esta edición se realizaba la autopsia.
Según las primera averiguaciones, “la joven le comunicó a los padres que no se sentía bien y que no iría a la escuela. Acusó un fuerte dolor en la nuca y prefirió descansar”.
Horas más tarde, la fueron a ver y ya no reaccionaba.