El deseo sexual es ofluctuante ya que depende de nuestros estados emocionales, influenciado por la vida social y cultural en la que vivimos en ese momento, y es activada fisiológicamente a partir de un estímulo.

Pero a veces el deseo se encuentra tan disminuido que puede conllevar algunas dificultades, sobretodo si estamos en una relación sexoafectiva.
Qué se puede hacer frente a esta situación?
Lo primero es no pensar que estás teniendo un problema grave y que tiene solución
Quien tiene más deseo debe dejar de presionar y comenzar un proceso de seducción, atención y mejorar la comunicación .
Conocer tu propio cuerpo y el de tu pareja, lo que gusta o molesta, lo que produce placer, indiferencia o rechazo. Es conveniente preguntar y hablar abiertamente de cómo se siente cada uno en la relación de intimidad sexual, manifestando el deseo de saber querer y de ser querido como uno desea.
Explorarse, acariciarse disfrutarse mutuamente usando al otro como guía, como dador de placer. Se trata de no reducir la sexualidad a genitalidad y coito, o a actividad sexual sin intimidad emocional.
Autoestimulación,masturbación Es importante para lograr la erotización, leer narrativa erótica y estimular las fantasías sexuales para mejorar su excitabilidad y su erotización. La pareja puede crear sus propias fantasías sexuales
Salir de la rutina sexual. De manera natural y espontánea cambiar los lugares, los horarios, las posturas, el patrón de conductas, etc, para favorecer el mantenimiento o recuperar el interés y la satisfacción. La persona que tenga menos deseo debe tomar la iniciativa .
Si aparecen conflictos o disfunción sexual, es importante hablar abiertamente, buscar alternativas, llegar a acuerdos y valorar los resultados. Si la situación sobrepasa, conviene buscar acompañamiento profesional.
Psicóloga Cecilia kokaychuk. Especialista en Sexualidad Humana Mat5954. @fantasias.eros