El mandatario Vizcarra fue destituido por “incapacidad moral permanente” y deja su mandato involucrado en un caso de corrupción ligado a la obra pública. Manuel Merino asumió hoy la presidencia en medio de manifestaciones populares contra lo que creen es un “golpe de Estado”

El Congreso de Perú destituyó este lunes al presidente Martín Vizcarra tras votar y aprobar un nuevo pedido de vacancia presidencial realizado por sus detractores.
Con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, el Parlamento peruano votó la destitución del mandatario por “incapacidad moral permanente“; mientras avanza un caso de corrupción que lo involucra, ligado a la obra pública.
En esta línea, se lo investiga por recibir sobornos de dos empresas que ganaron la licitación de la construcción de un hospital cuando fue gobernador de la región de Moquegua, entre los años 2011 y 2014.
Vizcarra anunció este lunes que no tomará acciones legales: “Hoy día dejo Palacio de Gobierno, hoy día me voy a mi domicilio a pesar que hay innumerables recomendaciones para que actuemos a través de acciones legales para impedir esta decisión“
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El nuevo presidente
El hasta entonces presidente del Congreso Manuel Merino asumió el cargo este martes, en medio de protestas que rechazan el proceso de vacancia presidencial, al que tildan de “golpe de Estado”. Así, mientras el parlamentario tenía su acto de juramentación, en las calles de Lima se sucedían manifestaciones y forcejeos con las fuerzas de seguridad.
Merino estuvo envuelto en una fuerte polémica en septiembre, cuando se conoció que contactó a las cúpulas de las Fuerzas Armadas de Perú para notificarles la intención de destituir a Vizcarra, asunto que los militares hicieron público.
Por el hecho, tuvo que pedir disculpas: “Tal vez hacer una llamada en las circunstancias de ese día puede haber sido inoportuno, por eso yo le expreso mis sinceras disculpas a las Fuerzas Armadas“.
El nuevo presidente asume su cargo en momentos difíciles para el país, con una importante crisis política y económica, debidas en parte a la pandemia de coronavirus.
“Nuestro primer compromiso es respetar el proceso electoral en curso. Nadie puede cambiar las fechas de las elecciones llamadas 11 de abril de 2021“, aclaró en su discurso de asunción, estableciendo que su mandato tendrá fin con el llamado a nuevas elecciones.
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