¿Frente a la derrota de La Libertad Avanza (LLA) en los comicios bonaerenses, la Confederación General del Trabajo (CGT) endurecerá su postura contra el Ejecutivo? Lo que si es seguro es que el triunfo del peronismo en la Provincia más importante del país será guía para la estrategia del gremialismo.
Algunos referentes sindicales sostienen que hay que subirse al triunfo de Axel Kicillof, para así desgastar al Gobierno pensando en las Nacionales del 26 de octubre. Por lo cuál todo parece indicar que la actitud del sindicalismo va a ser más confrontativa con el Gobierno, y por supuesto, que pierda la elección que definirá la nueva conformación del Congreso de la Nación a partir del 10 de diciembre, y que ya quede definido el escenario político del 2027.
Los dialoguistas de la CGT aseveraron a Infobae que “nadie quiere tirar abajo al Gobierno de Javier Milei”, por lo cuál apuestan a que el Presidente cambie de rumbo en algunas de sus políticas.
Más allá de que el movimiento obrero, mediante Gerardo Martínez (UOCRA) participa del “Consejo de Mayo”, donde hay que decir que, se intentan conseguir consensos de todos los sectores, pero a largo plazo, ahora lo que busca el gremialismo es que el Jefe de Estado “genere un ámbito de acuerdos”, para replantear medidas coyunturales.
En los próximos días, la central obrera se va a reunir para analizar el nuevo escenario político, que se instaló luego de las Elecciones Bonaerenses, y definir si va a confrontar o no con el Gobierno Nacional. En simultáneo avanza con el Congreso del 5 de noviembre para elegir a las nuevas autoridades.
Una tenue euforia
Del lado de los moderados no hay euforia por el triunfo de Axel Kicillof, y sostienen que el triunfo del Gobernador no fue tanto por un respaldo hacia él (Kicillof), sino un descontento para con las políticas de ajuste que está llevando adelante el Gobierno de Javier Milei. Por eso, apuestan a activar una actitud más enérgica, aunque sin sobreactuar la intransigencia para que LLA acceda a negociar.
Pero, de todos modos, indican que no saben como va a reaccionar el Primer Mandatario ante la paliza electoral del pasado domingo. “No va a echar a su hermana y aunque aparte a los Menem es difícil que modifique muchas medidas que afectan a los trabajadores y a los jubilados”, señaló un importante dirigente sindical.
Aquellos gremialistas que están más comprometidos con el armado político de Kicillof, tienen otra mirada y hablan de un escenario de mayor conflictividad: “la CGT tiene que trabajar para que el peronismo gane en octubre”, expresó un sindicalista a Infobae.
Esto significa que más gremios exigirán la reapertura de paritarias y claro negociar aumentos salariales por encima del techo que le puso el ministro de Economía, Luis Caputo, además de convocar a más movilizaciones para aumentar la temperatura electoral.
Los referentes gremiales que están en el núcleo del Gobernador bonaerense, ratificaron que Milei no dará marcha atrás en sus políticas económicas, ni tampoco va a cambiar el rumbo político, por lo tanto, la central obrera deberá estrechar filas con el peronismo y ganar las Nacionales del 26 de octubre y obtener la mayoría parlamentaria a partir del 10 de diciembre.
“Hay que ganar en octubre”
“Esa es la única forma de sacarle herramientas al Gobierno para que haga lo que quiera”, expresó un dirigente gremial kicillofista, con la menta puesta, por ejemplo en que Milei no avance en una reforma laboral, sin consenso en caso de que sume muchos Diputados luego de las Elecciones.
Sobre ese punto, en el movimiento obrero piensan que se puede abrir un canal de diálogo con el Presidente, si él mismo (Milei) le da más poder al Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, o si recupera su lugar el “asesor estrella” del Gobierno, Santiago Caputo, quien es uno de los mejores interlocutores libertarios con el sindicalismo.

Sin embargo, si esto sucede, la CGT subrayó que no harán más paros generales para debilitar al Gobierno de Javier Milei. “Eso no modifica nada”, sostuvo un pope gremial. E insistió: “el tema es político y por eso hay que ganar las Elecciones de octubre”.
Por otro lado, muchos referentes gremiales, interpretaron el resultado de los comicios bonaerenses, como que nada tuvo que ver las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), sino el enojo y la bronca con las políticas económicas de Milei. Y explican que los libertarios perdieron en zonas rurales muy importantes de la Provincia de Buenos Aires.
La interna en el peronismo
Ya por el lado de la interna en el peronismo, el contundente triunfo de Kicillof en su pelea con la ex Presidenta Cristina Kirchner, también subió las acciones de sindicalistas como Héctor Daer (Sanidad) y Andrés Rodríguez (UPCN) que apoyaron desde un principio el proyecto político del Gobernador bonaerense.
En el escenario que se montó en La Plata para celebrar el triunfo de Fuerza Patria, fue una clara postal de como está posicionado el sindicalismo. Además de Daer, acompañaron a Kicillof dos de los sindicalistas que suenan para formar parte del nuevo triunvirato cegetista, Cristian Jerónimo (Vidrio) y Maia Volcovinsky (Judiciales), estuvieron representantes de la CTA como Hugo Yasky y Roberto Baradel, e incluso gremialistas alineados con Cristina Kirchner como Sergio Palazzo (La Bancaria) y Vanesa Siley (SITRAJU), a quienes la ex Vicepresidenta sumó para que forman parte de la lista del peronismo y renovar su banca; Pablo Biró (APLA) y Alejandro Gramajo (UTEP), entre otros.

Lo que si llamó la atención fue la ausencia del titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, uno de los dirigentes gremiales más fieles a Cristina, pero en ese momento estaba celebrando el triunfo del peronismo en Campana, su distrito, y a La Plata envió a un hombre de su confianza, Horacio Otero, pieza fundamental en la normalización de las Regionales de la CGT. Pero, de todas formas, el faltazo que más llamó la atención fue la del titular del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner, un ferviente opositor de Kicillof en la interna del peronismo.
Por último, el veredicto final de octubre, también tendrá consecuencias en como los sindicalistas se posicionarán en el armado político del peronismo en el 2027.