Simón Claudio Martínez Lepratti, sobrino del emblemático militante social Claudio “Pocho” Lepratti, ha sido electo presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria Nº 398 “Islas Malvinas” de Funes. Esta victoria, resonante en la comunidad, representa la continuidad de un legado de lucha social y compromiso comunitario que trasciende generaciones.
Un triunfo con sabor a herencia social
El triunfo de Simón, hijo de Celeste Lepratti (hermana de Pocho y activa militante en la misma línea) no pasó desapercibido. Su candidatura, sustentada en un programa que prioriza la participación estudiantil, la mejora de la infraestructura escolar y la promoción de valores sociales, cosechó un amplio respaldo entre sus compañeros. La victoria, obtenida con un margen considerable según fuentes internas de la escuela, refleja el impacto que la figura de Pocho Lepratti aún ejerce en la comunidad de Funes, y más específicamente, dentro del ámbito educativo.
Si bien Simón se ha mostrado cuidadoso de no reducir su campaña a la mera herencia familiar, la impronta de su tío es innegable. En entrevistas previas a la elección, ha declarado abiertamente la admiración y respeto que siente por Pocho, destacando su compromiso con los más vulnerables y su lucha por la justicia social. “Ellos son un ejemplo”, afirmó Simón, refiriéndose a sus padres y a la herencia de compromiso social que le han transmitido. Sus propuestas de trabajo para el Centro de Estudiantes reflejan este compromiso con la comunidad educativa, planteando iniciativas concretas para la mejora de la calidad educativa y la inclusión de todos los estudiantes.
El legado de Pocho Lepratti en la educación funense
El legado de Pocho Lepratti, asesinado en 2001 durante una protesta social, continúa inspirando a jóvenes activistas comprometidos con la transformación social. Su muerte, que marcó un hito en la historia reciente de Rosario y Funes, se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos humanos y la justicia social. Su memoria, mantenida viva a través de diversos espacios de memoria y organizaciones sociales, sigue resonando en la comunidad.
La elección de Simón representa un nuevo capítulo en esta historia, mostrando cómo el compromiso social puede transmitirse a través de generaciones. Su victoria no solo significa un triunfo electoral, sino también un símbolo de la perdurable influencia de las ideas y el activismo de Pocho Lepratti en la formación de jóvenes líderes comprometidos con la transformación social.
Un futuro prometedor y los desafíos por delante
La gestión de Simón al frente del Centro de Estudiantes se presenta como un desafío importante. Tendrá que articular las demandas estudiantiles, gestionar los recursos disponibles y trabajar en conjunto con las autoridades escolares para lograr las mejoras prometidas. El éxito de su gestión dependerá de su capacidad para liderar, negociar y construir consensos dentro de la comunidad escolar.
Su elección, sin duda, marca un punto de inflexión en la vida estudiantil de la Escuela 398. La comunidad educativa espera que Simón pueda honrar el legado de su tío, convirtiéndose en un referente para los jóvenes funenses comprometidos con la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. El futuro dirá si logra superar los desafíos y cumplir con las expectativas que su nombre y su historia familiar generan.