Uno de los aviadores trató de “inútiles” a los operadores y una controladora le dijo que era “idiota”.
El piloto de un avión privado que se dirigía a la aeroestación de increpó a una controladora aérea del Aeroparque Jorge Newbery luego de quedar a segundos de impactar contra una aeronave que procedía de Resistencia.”Son unos inútiles, ese es el problema”, dijo el piloto al recibir las explicaciones de la controladora, quien adujo que el incidente se había producido debido a la saturación de vuelos.
“Estuvimos a 500 pies, por momentos 300 pies de diferencia con el tránsito que nos sobrepasó de derecha a izquierda…”, manifiesta el comandante.Desde la torre de control, la mujer admitió el error: “Sí, correcto, señor, la verdad tiene razón”. Tras pedirle que presente la queja por escrito, la controladaora le explica que el acercamiento entre los aviones fue producto de la saturación en el área en la que trabajaba y en los vuelos.
“La verdad que son unos inútiles, ese es problema”, respondió sin vueltas el piloto de la aeronave.”¿Sí? Venga a decírmelo personalmente, por favor. Idiota”, cierra por su parte la mujer afectada a la torre de control.En declaraciones a radio La Red, Marcelo Uhrich, secretario de prensa de la Unión de Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales, explicó que la distancia mínima entre dos aviones debería ser entre 600 u 800 metros, cuando aparentemente los aviones llegaron a estar a 150 metros de distancia.”No es normal que se traten mal, pero el nivel de estrés lleva a que se enfrenten un trabajador con otro, un piloto y una controladora, por una situación que no tendría que suceder. Fue una aproximación terrible (entre 45 y 90 metros de distancia). Le viste el ojo al que estaba en la cabina de enfrente”, describió.