Guardia Urbana, con asistencia policial, pusieron fin a la reunión que arrancó anoche y esta mañana seguía en una vivienda ubicada en Santiago al 1100.
Música fuerte, bullicio, alboroto de gente, todo a primera hora de la mañana, quebrando la habitual calma de un barrio donde los sábados es tranquilo. Los vecinos se alarmaron y atentos a las restricciones impuestas por la pandemia, furiosos porque no los habían dejado dormir hicieron la denuncia.
La llamada entró al 147, teléfono para radicar reclamos de la Municipalidad de Rosario, a las 7.30, y en poco menos de media hora personal de la Secretaría de Control y Convivencia municipal, con asistencia de la policía, Santiago al 1100- una fiesta clandestina que había empezado a medianoche y aún continuaba.
Eran nueve las personas que estaban en el interior de la casa -uno de los departamentos de un pasillo- fueron trasladadas a la comisaría 2ª, que tiene jurisdicción en el lugar, por orden del fiscal de Covid, Carlos Covani. No obstante, según el relato de los testigos, a lo largo de la madrugada hubo varios participantes de la reunión que fue ruidosa y animada.
Para prevenir los contagios de Covid-19, el gobierno provincial, a través de un decreto firmado por el gobernador Omar Perotti, prohibió los eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en los domicilios de las personas, en todos los casos y cualquiera sea el número de concurrentes, salvo el grupo conviviente.
Los habitantes de las viviendas cercanas al lugar donde se llevó a cabo la fiesta escucharon ruidos molestos toda la noche, pero recién tomaron la decisión de dar cuenta a las autoridades de la situación esta mañana. Fue así, según contaron a las autoridades, porque la situación con el correr de las horas se hizo insostenible.
En un primer momento, cuando personal de la Guardia Urbana llegó al lugar, acompañado de efectivos de la Policía Motorizada, los ocupantes de la vivienda se rehusaron a abrir la puerta. Después, y antes la exigencia de las fuerzas de seguridad, salieron y fueron demorados y trasladados a la seccional policial del barrio.