El mediocampista habló de sus sensaciones por la victoria en la primera fecha y el buen rendimiento que tuvo, pese a que entrenó unos pocos días con los nuevos compañeros.
Le alcanzó con unos pocos entrenamientos para que Frank Kudelka se decidiera a incluirlo en el debut de Newell’s. Fue así que una semana después de que se instaló en Rosario, Julián Fernández jugó de titular en la victoria rojinegra sobre Central Córdoba de Santiago del Estero. “Me fui contento porque se ganó y me amoldé al equipo”, dijo ayer por la tarde luego del entrenamiento el mediocampista central, cuya actuación le valió ser el más destacado de la Lepra. “Newell’s es un desafío hermoso”, agregó el futbolista de 24 años, que inició un nuevo ciclo en su carrera, tras jugar en All Boys, Olimpo y Palestino. Su función en el campo de juego, las expectativas y el presente del equipo son temas que dialogó con Ovación.
¿Te sorprendió empezar de titular teniendo tan pocos entrenamientos con el plantel?
Venía haciendo la pretemporada con Palestino y estaba bien físicamente, sin arrastrar ninguna lesión. Desde el primer día estuvo a disposición de Kudelka. Lo debe haber analizado y entendido que era la mejor alternativa. Y salió todo bien.
Con tan poco conocimiento de los compañeros, ¿tenías dudas de cómo podías rendir?
Sí, pero los jugadores me adaptaron muy rápido al grupo. Son buenos compañeros y eso es importantísimo cuando llegás de afuera. Aparte venía con mucha confianza de Chile. En la semana previa al partido del domingo había dicho que con Palestino había jugado a nivel internacional (Copa Libertadores) contra grandes equipos y me había ido de buena manera, así que estaba tranquilo de que podía salir todo bien.
¿Pero no sentiste nervios antes de que comience el partido?
No. Sí ansiedad en los días previos. Era la ansiedad porque salga todo bien, por ganar principalmente. Arrancar ganando permite que los errores se corrigen con otro ánimo. Sé que hay mucho para mejorar, pero el triunfo te deja tranquilo, más en la situación en la que estamos.
¿El futbolista necesita intervenir en una jugada o quitar una pelota para darse cuenta que puede tener un buen rendimiento?
Obviamente, te hace sentir que empezaste con el pie derecho. Pero si eso no pasa eso, hay que tratar de corregirlo rápido porque no podés seguir fallando. Si se falló en una, la próxima la tenés que hacer simple para agarrar nuevamente confianza. Es una rueda que gira todo el tiempo en un partido.
Desde los primeros minutos intentaste ser el pase de salida, como si no te pesara la responsabilidad.
Esa es la idea y no me pesó. Como ellos estaban metidos atrás, teníamos que girar la pelota de un lado a otro para que se vayan generando los espacios.
Quitaste mucho y manejaste los tiempos para ir a los cruces, ¿compartís la opinión de que estuviste rápido en la marca?
Sí, ese es mi fuerte, robar pelotas. Es la primera vez que me pasa de estar en un equipo con tanto buen pie y predisposición para querer la pelota. Así se me hace más fácil el trabajo que tengo que hacer.
Fuiste varias veces a pelear pelotas divididas, y si bien el otro día no sucedió, ¿esa forma de jugar te lleva a cometer infracciones seguido?
Sí, es algo que trato de mejorar, el tema de faltas y amarillas. Tengo dos centrales atrás que son muy buenos y de mucha experiencia. Y los que juegan adelante, lo mismo. Con ellos me siento amoldado al equipo y puedo manejar mejor lo de las amarillas.
Gabrielli contaba la semana pasada que Gentiletti, Lema y Aguerre le hablan mucho a los compañeros, ¿sos también un jugador que da indicaciones?, ¿ya te animaste a hacerlo?
Tengo esas características. En los clubes donde estuve traté de ser una voz de mando, más por la posición en la que juego. De a poquito me voy a ir soltando un poco más. Acá hay muchos que hablan y capaz que no es necesario que yo de órdenes. Pero también trato de hacerlo para ordenarme yo. Cuando ordenás, la concentración de uno está al ciento por ciento.
¿Qué es lo que te dijo Kudelka de tu juego?
Me puso en una posición (volante tapón) donde sabía que podía llegar a rendir, no donde venía jugando. No es nada raro lo que tengo que hacer. Me mostró videos de jugadores en esa posición. Me dio muchas herramientas para que lo pueda hacer de la mejor manera posible.
¿Cuál fue la evaluación de tu rendimiento?
Siempre hay cosas para mejorar. Trato de enfocarme en eso. Me fui contento porque se ganó y me amoldé al equipo, que era algo importante para mí. A medida que pasen los días me voy a ir acomodando mejor a todo.
¿Te diste cuenta de que el hincha en general aprobó tu debut?
Bienvenido sea si fue así y que sea porque uno corrió y metió los noventa. Pero más allá de lo mío, jugamos con un marco terrible. Sabía que me iba a encontrar con eso, porque jugué antes en la cancha de Newell’s. Tener a favor todo ese público te motiva más. Se me pasó muy rápido el partido. Nunca me había pasado algo así. La gente ayuda mucho y es la primera vez que tengo a tantos a favor mío.
¿Es también una presión que tantos estén pendientes de que les vaya bien?
Sí, pero Newell’s es un desafío hermoso. Es la primera experiencia en un club así de importante y el público te ayuda mucho, porque te empuja. Como dije, se me pasó rápido el partido.
Sin restarle importancia a los otros clubes en donde estuviste, Newell’s es un gran salto.
Sí. En mi carrera di pasos cortos, pero siempre con un sueño en grande. Y para mí, Newell’s es un sueño en grande. Cuando me dijeron de venir, lo hablé con mi familia y ni lo dudé porque se me vinieron muchas cosas a la cabeza, y entre ellas la pasión de la gente. Y eso para mí es un desafío hermoso.
¿Volver al fútbol argentino también es un desafío, sin minimizar al fútbol chileno?
Sí, ante todo porque tiene otra repercusión. En cuanto al nivel no creo que haya tanta diferencia, pero sí tiene más repercusión el fútbol argentino. Y haciendo bien las cosas acá puedo seguir pensando en grande.
Te apodaron el Tractor y el León, ¿te gustan los apodos? ¿sirven para describirte como futbolista?
No me fijo mucho en esas cosas (el gesto de su rostro indica que no le agrada mucho). Cuando ganás es todo lindo, pero después cuando perdés, todo cuesta. Trato de no fijarme en nada, ni cuando son cosas a favor ni cuando son en contra. Estaba al tanto de esos apodos. Creo que son por lo que trato de transmitir.
¿Cómo lo viste a Newell’s en la primera fecha?
Bien. El triunfo nos permite corregir las cosas de buena manera, afinando los detalles para tratar de pelear lo más alto posible.
Estabas en All Boys, aunque jugaste poco la temporada que se fue al descenso. Ahora en Newell’s te toca jugar con un promedio bajo, ¿cómo es el clima en el plantel con ese tema dando vueltas?
Es una preocupación. Pero en lo que se refiere a mí, cuando me dijeron de venir a Newell’s ni miré la tabla, porque estar acá es un desafío enorme, por lo que implica jugar en un club grande. Lo del promedio es lo que nos toca pasar, y esperemos olvidarnos de eso lo antes posible.
Independiente es un conjunto con vocación ofensiva y es probable que el lunes haya un encuentro de trámite abierto, ¿preferís a un rival así?
No tengo una preferencia. Recién fue el primer entrenamiento de la semana y veremos como el técnico planifica ese partido y si tengo la posibilidad de jugar. Sabemos que Independiente es un gran rival, que tiene mucha intensidad. Hay que aprovechar lo que tenemos y que este triunfo ante Central Córdoba nos de confianza para lo que viene.
Diego Mateo se destacaba por el despliegue y fue el último cinco querido por los hinchas. En tu caso también sos de no dar ninguna pelota por perdida.
Es mi forma de jugar. Pero Mateo es un ídolo. Ni cerca estoy de él. Son esa clase de jugadores admirables, que me encanta ver y aprender de ellos. Ojalá me lo cruce acá y me pueda dar algún consejo, porque soy chico y tengo un montón para aprender. Es un gran referente en mi puesto.
Siendo Newell’s un gran desafío, ¿que esperás para esta temporada en el club?
Primero pienso en lo grupal, que es pelear arriba para olvidarnos de lo de abajo. Después, afianzarme como jugador. Sería un sueño. Soy muy profesional y vivo para el fútbol. Tengo una mentalidad positiva y mi deseo es dejar acá una huella.