La reciente decisión del gobierno nacional de restringir la entrega de medicamentos gratuitos a los afiliados del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) ha desatado una ola de críticas y preocupaciones entre jubilados y organizaciones sociales.
A partir de ahora, solo aquellos que perciban ingresos mensuales inferiores a 388.500 pesos podrán acceder a este beneficio. Los jubilados que superen este umbral deberán inscribirse en la página web del PAMI para obtener un subsidio que les permita adquirir medicamentos a un precio reducido.

Desde el Poder Ejecutivo, se argumenta que esta política busca organizar mejor la obra social y garantizar que los medicamentos lleguen a quienes realmente los necesitan. Sin embargo, muchos críticos consideran que esta medida es excluyente y perjudicial para una gran parte de la población jubilada.
Susana Glen, representante de Alerta Jubilados Rosario, expresó su profunda preocupación sobre las implicaciones de esta decisión. “Nadie es rico cobrando 388 mil pesos por mes. La medida del gobierno es excluyente y tiene un montón de requisitos que dificultan el acceso a la gratuidad del medicamento. Con un ingreso de esa magnitud, muchos jubilados no podrán cubrir sus necesidades básicas ni comprar sus medicamentos”, afirmó.
Consecuencias para la Salud
Glen también advirtió sobre las graves consecuencias que esta restricción podría tener en la salud de los jubilados. “Antes de esta resolución, muchos ya iban a las farmacias y dejaban los medicamentos porque no podían pagarlos. Ahora, directamente no podrán comprar nada. Esto es parte de un genocidio silencioso; el impacto es muy grande”, subrayó.
La preocupación no es infundada: muchos jubilados dependen de medicamentos esenciales para tratar condiciones crónicas. “Si un jubilado no puede comprar su medicación para la presión arterial, ¿qué sucederá? El riesgo de sufrir un ACV aumenta significativamente si no toman sus medicamentos”, agregó Glen.
Reacciones y Movilizaciones
Ante el descontento generalizado, el Frente de Jubilados en Lucha ha comenzado a organizar protestas para visibilizar su malestar. Glen anticipó que el 23 de diciembre se llevará a cabo un brindis simbólico previo a la Navidad “con agua y pan” en el cruce de las peatonales, donde se espera la participación activa de jubilados y organizaciones sociales solidarias.
“Estamos cansados de ser ignorados. Todos los jubilados sentimos mucha angustia. A esta altura tendríamos que llevar una vida digna, y no la tendremos nunca. Al contrario, se nos está acortando la vida”, lamentó Glen.
La Realidad Económica
En medio del debate, también han surgido comentarios sobre las afirmaciones del presidente Javier Milei, quien sostiene que las jubilaciones actuales han superado la inflación y que los haberes están mejor en comparación con hace un año. Glen respondió contundentemente: “Vivir cuesta mucho más en dólares todavía. Aunque las jubilaciones hayan subido, no alcanzan para cubrir el costo de una canasta básica”.
La situación económica actual ha llevado a muchos jubilados a vivir con angustia y precariedad. “Hay muchos jubilados que están alimentándose mal y sufriendo por estas decisiones gubernamentales que solo agravan su situación”, concluyó Glen.