El canalla está ante la chance de modificar su cuestionado presente y lo conseguirá con un triunfo ante Boca, con el que sumaría otra estrella. Comienza a las 21.10 y es televisado por Fox Sports y TNT
Es el partido soñado. El de la esperanza. El de las ilusiones. El que puede cambiar un semblante y modificar una situación que luce con una inflación en el mercado de las críticas. Central está ante la enorme posibilidad de hacer historia. De sumar otra estrella en su escudo si es que esta noche logra doblegar a un Boca que llega con todas las ínfulas por su plantel cargado de figuras y sabiéndose superior. Al menos en los papeles y en la previa a un encuentro que definirá sí o sí un campeón de la Supercopa Argentina en tierras mendocinas. Alegría o desazón, los dos estados de ánimo que estarán en juego a partir de las 21.10, en el estadio Malvinas Argentinas.
Que el canalla pierde por goleada en las apuestas no es algo llamativo. Sin dudas que los conducidos por Gustavo Alfaro lucen como amplios favoritos, pero el fútbol muchas veces no entiende de lógicas. Y Central archivó por un momento todas las penurias del presente semestre y focalizó las energías en un encuentro que puede hacer cambiar los cuestionamientos recibidos hasta el momento.
Lo necesitan los jugadores, muchos de ellos golpeados por las críticas (algunos seguramente no seguirán en Arroyito), pero también Diego Cocca, un entrenador que llegó como el bombero encargado de apagar el incendio del descreimiento y aún ni siquiera empezó con esa misión. Todo lo contrario, el mar de dudas también se instaló sobre su figura. No para ponerlo en el banquillo de los acusados y generar incógnitas en cuanto a su continuidad (lo que sucede habitualmente dentro de este fútbol exitista), pero tampoco quedará con mucho crédito de respaldo para el futuro.
“Este es el momento para dar el gran salto”, dijo Matías Caruzzo en un mano a mano con Ovación días atrás. Una de las voces de experiencia de un plantel que está urgido de un canto de victoria que servirá no sólo para dar otra vuelta olímpica en casi cinco meses, sino que aplacará la mirada con tinte a reproche.
Para Central, está claro, esta finalísima asoma como la salvación momentánea a todos los desaciertos cometidos en lo que va del semestre. Con cambio de entrenadores, endeblez futbolística y un contagio externo que nunca logró llegar a la masa popular auriazul. Esa que aguarda con desconfianza un atisbo de reacción para comenzar a ilusionarse con el duro futuro que tendrá que afrontar en la próxima temporada, en la que deberá lidiar con el fantasma del descenso.
“No hay que dejar jugar a Boca”, declaró el entrenador, que sabiendo las limitaciones propias y el poderío del rival apostará a formar una muralla delante de Jeremías Ledesma. No se suicidará en la búsqueda de pelear de igual a igual porque ahí la batalla se le simplificaría a los de Alfaro. Entonces, ideó una estrategia de primero cuidar y luego, cuando se pueda, atacar.
Central llega con una baja cotización en la bolsa de valores precisamente por los rendimientos aciagos que cosechó en este año. Hizo méritos para que la confianza decayera notablemente, pero esta noche está frente a una enorme oportunidad de elevar su autoestima y sorprender a su propio público y al país si logra vencer a Boca. Si los jugadores tienen la actuación de sus vidas y obtienen la bendición del fútbol para arrebatarle el título al xeneize para así quedarse con la vuelta olímpica en el Malvinas Argentinas. Central debe ser bien canalla para dar el golpe hacia la gloria.
Formaciones:
Central: Jeremías Ledesma; Nahuel Molina, Facundo Almada, Matías Caruzzo, Miguel Barbieri y Alfonso Parot; Rodrigo Villagra, Fabián Rinaudo y Leonardo Gil; Maximiliano Lovera; Claudio Riaño. DT: Diego Cocca
Boca: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Lisandro López, Carlos Izquierdoz y Emmanuel Mas; Iván Marcone y Nahitan Nández; Sebastián Villa, Mauro Zárate y Emanuel Reynoso; Darío Benedetto. DT: Gustavo Alfaro
Hora: 21.10
TV: Fox y TNT
Arbitro: Fernando Rapallini
Estadio: Malvinas Argentinas