El hombre se bañó en combustible en las puertas de la empresa Guerrero Motos a modo de protesta. Varias personas le sacaron el bidón y evitaron que se prendiera fuego
Un empleado despedido de Guerrero Motos se roció con combustible en una protesta que se estaba llevando a cabo hoy en las puertas de la empresa ubicada en la ciudad de San Lorenzo. Los presentes lograron disuadirlo y quitarle el bidón de nafta.
El hombre, y padre de seis hijos, es uno de los 23 empleados que la patronal de la firma sanlorencina despidió en diciembre del año pasado, alegando una considerable baja en las ventas.
Sin embargo, el representante del gremio Smata, Roberto Moyano, aseguró que no hay baja producción, y recalcó que: “En 2019, cuando la producción se cayó a pedazos, los trabajadores aceptaron cobrar los sueldos en tres o cuatro veces. Y ahora que la producción va para arriba, despide a empleados“.
En ese sentido, el sindicalista indicó que la patronal: “les dio vacaciones a todos los que están fuera de convenio y empezó a mandar telegramas. Puso una escribana para que vaya casa por casa entregando los telegramas un 23 de diciembre, con todo lo que eso significa“.
Causas “inventadas” a raíz de un video
Según Moyano, esto sucede como respuesta a la viralización de un video de hace semanas en el que se puede ver al dueño de Guerrero Motos patear unas maderas prendidas fuego en dirección al auto de un trabajador en plena manifestación; y aventuró: “Se ve que se molestó por la viralización de ese video y empezó a inventar causas para echar gente“.
Por su parte, la conducción de la firma realizó este lunes un bloqueo del acceso a la planta para los trabajadores despedidos. En solidaridad con sus colegas, los empleados no cesanteados iniciaron una manifestación en las puertas del lugar.
En ese contexto, uno de los empleados despedido decidió rociarse combustible en el cuerpo, frente a sus compañeros y familiares. Rápidamente, los allí presentes le quitaron el bidón y evitaron que el hombre se prendiera fuego.
Una relación “muy mala”
El secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, señaló como “muy mala” la relación del gremio con la empresa y remarcó que desde la patronal “nunca se cumplió con los llamados del Ministerio (de Trabajo)”.
Además, explicó que tanto el gremio como los empleados colaboraron con retiros voluntarios y gestión de subsidios del gobierno para pagar sueldos, pero, por otro lado, desde la empresa “no hicieron nada para salir del conflicto“.
Y cerró: “Son herederos y no saben nada, se parecen a (Mauricio) Macri que nunca trabajó y se creía el dueño de todo; son unos vagos que heredaron la fábrica y la están fundiendo“.
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