La presencia de peces muertos flotando en el río Salado preocupa a lugareños y autoridades. Estudian si la bajante del afluente podría ser la causa, aunque no se descarta la contaminación por agroquímicos
Pescadores y vecinos registraron imágenes que dan cuenta de miles de peces muertos flotando en las aguas del río Salado y afluentes; en las costas de la ciudad de Santo Tomé y en adyacencias a la autopista que une Santa Fe con Rosario.
La llamativa cantidad de cadáveres de peces de diversas especies generó preocupación en los lugareños de ciudades costeras de la provincia; y también un gran malestar por las crudas imágenes y la presencia de olores nauseabundos.
El doctor en Ciencias Ambientales e investigador del Conicet, Luis Espinola, habló con la prensa y explicó: ” En esta bajante extrema se puede dar que el nivel de oxígeno haya bajado muchísimo y el nivel de estrés en un ambiente de confinamiento es muy importante y genera esta mortandad“; y agregó que la bajante no sólo genera un equilibrio desigual entre depredador y presa, sino que altera las relaciones físico-químicas del entorno de los animales.
Sumado a esto, la presencia de cianobacterias en el agua podría haber generado una concentración superior de toxinas neurotóxicas y hepatotóxicas. Asimismo, su desarrollo en forma masiva podría haber alterado la fluidez del agua, generando una mortal obstrucción en las branquias de los animales.
Sin embargo, no se descarta la acción de residuos de fertilizantes y agroquímicos en las aguas. A causa de la bajante que se registra, estos podrían haber potenciado su toxicidad, afectando a la fauna marina.
Las autoridades recomiendan no consumir los ejemplares que flotan en el río Salado y recuerdan que sólo debe adquirirse pescado fresco de fuentes confiables.
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