Es bien sabido que nuestras emociones tienen un efecto poderoso sobre nuestra elección de alimentos y sobre los hábitos alimentarios
Esta comprobado como influyen las emociones, en la ingesta y en el control del peso. Se han analizado evidencias empírica de que la influencia de las emociones sobre la conducta alimentaria, es más fuerte en las personas obesas y en personas que hacen dieta, en relación a las personas que no hacen dieta.
Ademas se observa que la emoción en sí misma, no puede ser responsable de excesiva ingesta sino más bien, la verdadera causante del sobrepeso, es la forma en que la emoción es afrontada por la persona.
Solamente conociendo los factores emocionales podremos modificar los hábitos saludables, que nos permitan controlar el peso. Por todo ello en los comedores emocionales para controlar el sobrepeso y la obesidad, se recomienda seguir una terapia cognitiva para controlar mejor las emociones, una dieta sana y practicar de ejercicio regularmente.
El factor emocional más influyente en hombres y mujeres sedentarios ha sido desinhibición en la comida y Antojos por ciertos alimentos como chocolate y pastelería.
Sin embargo en personas que se definen como cicloturistas, las emociones de culpabilidad como el miedo a la báscula y comer dulces, han tenido mas influencia que las emociones de “Desinhibición en la comida”.
Las personas desarrollan conductas diferentes en respuesta a sus emociones dependiendo del medio ambiente socioeconómico donde viven y de su formación, y como resultado pueden controlar mejor o peor su peso.
Los deportistas en general y los ciclistas en particular suelen hacer deporte en primer lugar porque les gusta y en segundo lugar para controlar el peso y por motivos de salud. Estos pueden variar el volumen y la intensidad de su entrenamiento para regular su peso y perder los kg que hayan ganado en determinadas circunstancias.
Las personas sedentarias tienen que adoptar otras estrategias, como recurrir periódicamente a dietas hipocalóricas o de lo contrario acaban con sobrepeso y obesidad.
Se ha observado que cuanto más emocional es la persona en su ingesta, más conflicto en la alimentación va a generar va a generar.