Así lo expusieron ayer empresarios y funcionarios en el marco de un foro de la actividad que se realizó en el Banco Municipal.
En un contexto nacional hostil para el sector de la construcción, Rosario comienza a mostrar señales de recuperación de la actividad. En ese punto coincidieron los referentes, tanto del ámbito público como privado, que ayer participaron del Foro sobre la Construcción organizado por el Banco Municipal.
“Si bien interanualmente la caída de la actividad en el país fue abrupta, la realidad de Rosario tiene algunas particularidades”, explicó Ricardo Griot, titular de la empresa Pecam y ex vicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción.
El empresario destacó que en Rosario “la obra pública siguió su curso en forma habitual, con el desarrollo de obras de infraestructura importantes”, y en el ámbito privado los emprendimientos “no se han detenido”.
“Si bien en el segundo semestre del año hubo un retiro del público comprador, pese a eso los proyectos siguen su marcha. Hay iniciativas a largo plazo, dos o tres años, que pueden haberse ralentizado o demorado en su inicio, pero en términos generales no hay proyectos paralizados”, sostuvo.
Los números
La presidenta de la Fundación Banco Municipal, Ana Inés Navarro, fue la encargada de poner en números la situación de la construcción en la ciudad. Según destacó, los indicadores que comúnmente se utilizan para medir la actividad —los referidos al índice Construya, el despacho de cemento y la estimación mensual de la actividad económica— están mostrando que la construcción “dejó de caer”.
En el primer trimestre del año, apuntó, los índices sobre despacho de cemento mostraron resultados positivos entre enero y marzo. “Aunque aún estamos por debajo del año 2017 o el principio del 2018, cuando aún no había empezado la corrida cambiaria. Esto nos está diciendo que estamos de nuevo escalando niveles, nos están mostrando algo positivo”, sostuvo.
Remarcó que en este contexto, Rosario no es una excepción. “Si bien aún no tenemos los números de la construcción privada para principios de año, sí hemos visto ese fenómeno de desaceleración de la caída de la actividad hacia finales del año pasado, con lo cual estimamos que en el primer trimestre de este año, veremos algo similar”.
La presidenta de la Fundación del Banco Municipal recordó que la ciudad tiene una historia de mostrar una capacidad de recuperarse rápidamente de las crisis. “Después de recesión que terminó en la crisis de 2001, con acciones provenientes del sector público relacionadas con la comunicación y del sector privado relacionados con centros comerciales y hotelería, la ciudad cambió de una manera impresionante y en un solo paso se puso por delante de ciudades como Córdoba y Mendoza, que venían con un desarrollo muy superior”, sostuvo e invitó pensar en las potencialidades que tiene Rosario en el largo plazo.
El futuro
Después de la metamorfosis que significó la apertura de la ciudad al río en la década pasada, “Rosario sigue transformándose”, afirmó el secretario de Planeamiento del Municipio, Pablo Abalos.
“La recuperación de la ribera central fue sin duda el gran salto urbanístico de la ciudad. La posibilidad de relocalizar el puerto fue una de las claves para que Rosario se transforme en la ribera central, pero en ese mismo sentido estamos viendo las transformaciones planteadas por el parque de la Cabecera, en la zona norte de la ciudad, o la urbanización del ex Batallón 121, en el sur, o en menor escala, el Mercado el Patio en el barrio Luis Agote”, destacó el funcionario.
Además, dijo que “más allá de las obras urbanísticas en particular, los desafíos pasan por nuevas cuestiones que aparecen en la agenda pública, como las relacionadas con el género. Por ejemplo, construir una ciudad que se piense desde la seguridad, desde la convivencia. Esos son temas que tienen que estar en todos lados, tanto en lo físico, como en lo social o económico”, explicó.
Del encuentro también participaron Leandro Rinaldi, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda; Julio Farah, titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario; Angel Seggiaro, presidente de la constructora Fundar SA y Gabriel Redolfi, presidente de MSR Constructora SA.
El poder de la soja
Según analizaron los empresarios de la construcción, los resultados favorables de la próxima cosecha permitirán movilizar el negocio inmobiliario por la tradición de los productores agrícolas de invertir sus dividendos en ladrillos. Confían en el hecho de que como Rosario es el centro comercial y de servicios más fuerte de toda la región, ese incremento en los ingresos del sector agropecuario incidirá claramente en la actividad económica.